Las golosinas o chucherías son dulces de consistencia elástica o gelatinosa, conocidas coloquialmente como chuches, gominolas, guarrerías o gomitas son formas más coloquiales de nombrar a las golosinas. Es costumbre repartir chuches en los cumpleaños infantiles a los invitados. Están hechas principalmente de gelatina, jarabe de glucosa, azúcar, aromas y colorante.

Su consumo en exceso es un mal hábito que se ha extendido principalmente en los niños y adultos, y puede desencadenar problemas de salud como caries, obesidad, diabetes, e incluso malnutrición, debido a que ocasionan una pérdida de apetito desplazando alimentos nutritivos, además son ricos en azúcares, hipercalóricos y nulo aporte nutricional.

También existen golosinas dietéticas a base de edulcorantes como la sucralosa o estevia, bajas en calorías, las cuales están especialmente elaboradas para personas que hacen dieta, pero aun así siguen teniendo una cantidad de azúcar perjudicial para los diabéticos, es decir personas cuyos páncreas no producen insulina, u otras personas que intenten adelgazar y consuman esa sustancia en exceso.^{[cita requerida]}